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Erik ni siquiera recuerda por qué estaban peleando en primer lugar. Después de todo, lo que Erik puede recordar es la tensión en los hombros de Charles y la amarga dureza de sus ojos. Hay un plato destrozado en el suelo junto a los pies de Erik, Charles se lo había lanzado sólo un momento antes (y no acertó, afortunadamente). Charles pellizca el puente de su nariz con frustración y todo lo que Erik puede pensar es en cuánto acaba de arruinar las cosas. Ni siquiera está seguro de que sea su culpa, pero estaría dispuesto a hacer casi cualquier cosa para borrar esa horrible mirada de decepción, de cólera suave y tristeza en los ojos de Charles.

"Creo que deberías irte," dice Charles, con la voz tensa, retraída de una manera en que Erik nunca ha escuchado antes.

"Charles, yo--"

"Erik, por favor," dice Charles bruscamente. Mira hacia la puerta, luego a Erik y luego hacia ningún lado. "Necesitas irte."

Erik siente los hombros caer en derrota, el pavor se agrupa en su estómago. Intenta abrir la boca para disculparse de nuevo, pero las palabras mueren en su boca cuando Charles no lo mira, cuando Charles, firmemente, mira hacia todas partes, en cualquier lugar excepto a él. Erik trata de ignorar el feo pinchazo en su pecho cuando se da vuelta y sale del apartamento de Charles, trata de no notar la forma en que su cuerpo se siente vacío cuando regresa a casa.

No duerme ni un poco esa noche.

500 Days of Charles  //  CherikWhere stories live. Discover now